Aunque suele aparecer en nuestra vida en momentos clave o de importantes cambios, es muy frecuente que no tengamos ese detalle en cuenta y pasemos por alto la importancia de este hecho. Ya sea porque estamos demasiado enfrascados en nuestros asuntos personales o bien porque desconocemos este hecho, los seres humanos tenemos tendencia a no observar desde esta óptica a nuestros animales.
Centrándome en el tema de las terapias que utilizo como herramientas de trabajo, quiero destacar las Flores de Bach. Este método desarrollado por el Dr. Bach en los años treinta funciona de forma excelente en los animales; ellos no tienen un sistema de prejuicios tan vasto como el nuestro, por lo que las flores pueden actuar más rápido y más directamente sobre el bloqueo o desequilibrio que tenga ese individuo en concreto.
Aunque cada esencia está tipificada o definida para tratar un desajuste emocional con sus consecuencias físicas a largo plazo, como terapeuta puedo necesitar la ayuda del gato a tratar para saber exactamente cual es la esencia que necesita, y para ello me valgo de la Comunicación Animal, esto lo voy a definir de la manera más llana y sencilla posible, se trata de una forma de telepatía primaria, algo que está en todos los seres de la tierra, algo que todos nosotros llevamos dentro y tenemos la habilidad de desarrollar, pero de algun modo hemos olvidado al poco de nacer.
Aunque tener desarrollada esta faceta de uno mismo no significa poder tener una conversación al uso con el animal, como si de un colega se tratase,donde se tiene una conversación fluida como a lo que estamos acostumbrados según nuestro código de comunicación.
La información suele llegar en forma de imagenes, emociones, sensaciones, palabras a veces... Y desde luego es una información muy valiosa con la que trabajar para poder ayudar al animal. Normalmente le pregunto a ese animal sobre un tema en concreto para obtener respuestas más fiables y menos confusas.
El reiki es sin duda una terapia que me encanta especialmente, por como ellos la reciben, cuando me dan permiso para hacerlo, por como muestran su gran capacidad de transmutación y manejo de la energía y el gran bien que esta les hace.
Hay asimismo otras terapias que voy incorporando a mi "caja de herramientas", y que poco a poco ellos me enseñan a conocer y a usar mejor, como la cromoterapia, otras esencias florales a parte de las de Bach, el uso de inciensos o lamparas de sal, etc.
Sin duda, a parte de las maestras que he tenido y sigo teniendo, son ellos los que más aportan a mi bagaje de conocimientos, y por el gran amor, respeto y admiración que les profeso sigo creciendo y trabajando como terapeuta natural.
