Los gatos logran enamorarnos en tiempo récord aún más cuando nos resultan una especie desconocida, cuántas veces me habrán contado adoptantes de gatos que jamás imaginaron que se llegarían a sentir tan vinculados y cercanos a un felino, después de haber oído de ellos que son seres extremadamente desapegados e interesados, traicioneros y no se cuantos adjetivos despectivos más.
Como siempre digo, conocerlos es amarlos, pero convivir armoniosamente con uno o varios gatos a veces implica un trabajo personal de autoconocimiento y revelación del yo o de las circunstancias personales. Ellos te acercan al espejo, pero es tu trabajo descifrar la imagen que obtienes de él y aceptarla.
En ocasiones me ha ocurrido que alguien me llama para tratar un problema recurrente de su gato o gatos, problemas que a veces y según el caso contemplo como una clara llamada de atención sobre un tema en particular que su human@ está esquivando o en el cual debe posar su atención y energía. En definitiva, se suele tratar de enfrentarnos a una situación personal, una parte de nuestro carácter o una actitud que no nos beneficia o que supone un obstáculo en nuestro camino hacia el equilibrio y el bienestar.
Como sabéis la comunicación entre especies es una herramienta base en el trabajo que desempeño como terapeuta felina, y hay veces que el mensaje es claro y conciso, tanto que asusta la urgencia que destila.
Es el caso de una chica embarazada que vive con dos gatos y su marido y que, después de un tiempo de cambios negativos en la actitud de uno de sus gatos decidió ponerse en contacto conmigo para tratar la situación. El gato y también la gata, tenían un mensaje clarísimo para ella; la necesidad de solucionar un tema del pasado que le rondaba por la mente y cada vez con más insistencia ante la llegada de su primera hija. Aunque a ella le tomó un tiempo asimilar esos mensajes y hacer acopio de las fuerzas que necesitó para enfrentarse a esa situación y zanjarla, a medida que se acercaba a su objetivo, sus gatos mejoraban poco a poco. Finalmente la situación cambió definitivamente para bien cuando ella dió el paso necesario, y ahora ella y sus gatos esperan con paciencia la llegada adelantada de la niña que inició este proceso de cambio sanador y que gracias a sus gatos se materializó en una realidad.Casos como este, que solo es un ejemplo, hay cientos, pero a menudo no somos capaces de ver un poco más allá de lo que ocurre en casa y nos limitamos a pensar que el problema está en el gato y no en nosotros mismos, como ya he dicho antes; ellos nos cercan al espejo y nosotros veremos como gestionamos esa situación. Siempre hay una razón para las cosas que ocurren, nada de lo que el gato hace es con una intención de molestar o fastidiar, por supuesto, eso debemos tenerlo siempre presente y buscar el origen del problema que desencadena esa reacción.
Os aconsejo observar desde el corazón y desde fuera del caparazón de ego que todos los seres humanos tenemos, de esa manera podremos encontrar más facilmente nuestra verdad y los caminos que nos lleven a ella. Dejad que vuestros gatos os guíen hacia allí.
¡Difrutad del amor felino!
