Los gatos son esos hermosos seres, llenos de gracia y cautivadores que emanan calma y serenidad en el hogar. Una casa con gatos es un lugar acogedor y cálido. Pero para ello los gatos necesitan estar en un estado de calma y sin estrés.
Una de las claves para que mantengan su serenidad, se sientan a gusto y puedan cumplir su función de armonizar el entorno energéticamente, es procurarles un ambiente enriquecido acorde con sus necesidades y permitir que dejen sus "marcas" (feromonas) en todo su hábitat.
Esto es una conducta habitual y necesaria que ayuda a la estabilidad emocional del gato. Ellos son territoriales y necesitan controlar su espacio vital completamente, por ello llevan diariamente a cabo un ritual que incluye el frotamiento de las zonas de su cuerpo que desprenden sus feromonas por determinados lugares, objetos y personas con el fin de reconocer en ellos su propio olor. Así se sienten seguros, ya que todo lo que tengan identificado con su olor es seguro y fiable.
A los gatos les encanta encaramarse en sitios altos desde donde puedan vigilar y observar lo que ocurre alrededor (por eso en la naturaleza se suben a los árboles), y ya de paso se van echando unas siestas reponedoras de vez en cuando, aconsejo que ayudes a tu gato a lograr esta actividad tan necesaria para él poniendo en casa trepadores altos, estanterías habilitadas para que se suba u otros inventos que tu imaginación pueda crear. Además los trepadores normalmente tienen postes de sisal, plataformas y hamacas que harán las delicias de tu gato, pues pueden estirarse, hacer ejercicio, jugar, trepar y marcar con sus uñas evitando así que lo hagan en otros objetos de la casa (sofás, puffs, cortinas...).
Debido a esa naturaleza suya, no son muy amigos de los cambios de mobiliario, pintura, de sus accesorios o de las mudanzas. Si vas a cambiar sus cosas de lugar (comederos, cajón de arena, etc) avísale indicándole la nueva ubicación y dále tiempo a que se adapte a este cambio. Si lo que cambias son los muebles u otros grandes objetos, permítele que los olfatee y se frote con ellos cuando lo vea oportuno, pronto se harán amigos.
En cuanto a las mudanzas, debes saber que puede tardar una semana o algo más en adaptarse al nuevo hogar, lleva primero sus cosas, los muebles, ropa y demás objetos familiares a la casa nueva para que estén allí cuando él llegue y pueda reconocer el olor, se lo harás más fácil.
Los gatos pueden vivir perfectamente en pisos o casas sin acceso al exterior, pero está en nuestra mano crear un pequeño reino que haga felices a todos los miembros de la familia, de la que él también es uno.
Si necesitas más asesoramiento en estos casos, ponte en contacto conmigo.
